Evolución de la propaganda e imagen del castrismo. |
Hubo una época en la que la parafernalia soviética lo inundaba todo en Cuba, retratos de Lenin, Stalin, Marx, Engels, estrellitas soviéticas, el osito "misha" y la “internacionalista” a todas horas.
Ese era el primer disfraz de la dictadura cubana, un disfraz para tapar el verdadero carácter del sistema, una monarquía absolutista, los hermanos ni son comunistas, ni socialistas, son unos terratenientes, unos emperadores, unos dioses de una isla cuando se miran al espejo, por encima de ellos nada.
Luego cayo el muro de Berlín y la maquinaria propagandística castrista empezó poco a poco a quitarse de encima la imagen soviética, desempolvo nuestros héroes de la lucha por la independencia, desengaveto el “bloqueo” norteamericano e hizo que cada punto de desencuentro con el gobierno norteamericano fuera un tema nacional que colmaba cada espacio de la vida de los cubanos, véase el caso Elián o los 5 espías.
Después de todo esto el emperador (Fidel) cayo enfermo, ambos hermanos están viejos, se acercan al final de sus vidas y ahora hay que cambiar el disfraz, otra vez.
Sacan a los jóvenes de donde apenas quedan, imprimen frescura y modernidad al mensaje, captan a quienes disienten de manera ambigua y los meten en el sistema para luego tener la excusa de que en Cuba si se respeta la libertad de expresión, buscan reconciliaciones donde nunca hubo enfrentamiento e intentan crear un borrón y cuenta nueva con los cubanos que elegimos el exilio para tener una vida mejor (pero solo a nivel económico)…aquí no ha pasado nada.
Es la tercera transformación en 52 años, y el objetivo es el mismo, garantizar que los cubanos antes de hacer nada primero pidan permiso a una familia, a un apellido y de paso seguir llenando sus bolsillos, de dinero y de poder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario