Verdes campos, con sus aspersores de agua, carritos con sus tanques llenos de gasolina, palos bien brillosos, pelotas bien blanquitas, ropa bien de lujo, a poder ser “lacoste”...no, no es un sitio lleno de capitalismo e “imperialismo” donde los grandes millonarios y “yupies” suelen jugar al golf en una sociedad de libre mercado, se trata de Cuba, ahora ese es su sitio, o al menos eso reza la propaganda de la gran empresa castrista: CASTRO S.A.
Mientras tanto en La Habana ( por poner un ejemplo) no hay agua potable, los únicos palos que hay son los que sostienen las antiguas vigas carcomidas de las casas centenarias a punto de caer, las ropas no solo no son “Lacoste”, mas bien son antiguas prendas demasiados usadas, demasiadas lavadas, desteñidas, ni siquiera hay gasolina suficiente para llenar los tanques de los viejos "almendrones" (autos antiguos) que les dejan vender a los cubanos (a la espera de la publicación de los nuevos lineamientos) y las pelotas son un engendro de papeles, gomas de borrar y demás inventos para simular algo redondo con lo cual los niños puedan jugar.
Cuba se esta convirtiendo en un país de contrastes extremos, en un país de quimeras inalcanzables para el cubano a solo kilómetros de distancia de su pobreza, todo esto conlleva precipitarse al desenlace final, que estos 52 años han sido un gran engaño y que nadie a estas alturas se cree el cuento.
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