Intentaré de la forma más clara posible
demostrar que estas personas no son más que enviados por la propia
seguridad del estado en base a un plan minuciosamente estudiado y que (como todo) con la experiencia cada vez lo perfeccionan aún más, llegan
hasta tal punto de impedir asomarse a la puerta a las
Damas de Blanco.
En los planes de seguridad que se
emplean en diferentes tipo de instalaciones, hoteles, centrales
nucleares, bancos, centros comerciales, etc. siempre se hace referencia a
las áreas de seguridad o zonas restringidas.
Como se puede apreciar en la foto, dicha
zona esta perfectamente delimitada por un cordón policial formado por agentes uniformados de la PNR y otros de civil perfectamente
identificables por su indumentaria (polo, gorra, vaquero y móvil en el cinturón), dicha área se hace llamar “Área de Influencia”
a unos 200 metros a la redonda, a través de este cordón obviamente
sólo pueden pasar las personas autorizadas, esto es: organizadores,
asistentes previamente identificados (traídos desde centros estudiantiles o de trabajo), prensa internacional ( en
algunos casos), cámaras y blogueros oficiales, los alternativos
(véanse las fotos de Orlando Pardo a mucha distancia) y el pueblo
real no pueden pasar, solo los vecinos que no deben salir de sus
casas y se limitan a observar el espectáculo desde sus balcones y ventanas.
Área de exclusión (cortesía @OLPL) |
Una vez pasado ese cordón policial
entramos al ”área de exclusión” que no es otra cosa que los
alrededores cercanos a la casa de Laura Pollán, alrededor de esta
área se realizan los preparativos, se colocan los altavoces con
música, se colocan las personas (algunas caras ya vistas en otros
actos de repudio) traídas en guaguas del servicio público desviadas
para este menester y en la zona alta se colocan las enormes banderas
que no sirven para otra cosa que para proveer sombra y en caso de
lluvia (algo habitual en las tardes habaneras en estos meses) minimizar el efecto de la misma.
La misma cara en tres actos de repudio diferentes. |
Luego tenemos el “área protegida”,
esto hace referencia a la fachada de la casa de Laura Pollán por lo
cual se puede apreciar que a lo largo de la fachada y en la misma
puerta se colocan agentes de la seguridad (atentos al detalle del
“pinganillo” en la oreja) quienes no solo se ocupan de mantener a
las Damas de Blanco dentro usando la fuerza bruta sino también de
controlar a las personas que realizan el repudio pues en algunos
casos en medio del “barullo” pueden perderse los papeles dado el
inexistente coeficiente intelectual de dicho personal.
Aparato de escucha radiofrecuencia en el oído de agente del G2 |
Agentes del G2 cierran a la fuerza la puerta de la casa de Laura Pollán |
El “área vital” sería en este caso
el interior de la vivienda de Laura Pollán desde donde no pueden
salir bajo ningún concepto, no obstante en el caso que nos ocupa
Berta Soler junto a otras 13 damas si que pudieron llegar a la iglesia de
“La Merced” para asistir a misa burlando todo este gran operativo de la seguridad del estado.
Todo esto lleva un trabajo logístico
detrás, en el cual la dictadura no escatima en medios, desde
refrigerios para “el pueblo enardecido”, véase foto.
Esbirros recibiendo su pago: un bocadito. (cortesía @OLPL) |
Carteles, banderas, personal traido y cámaras oficiales, no se escatiman gastos. |
ACTUALIZACIÓN:
El programa "A mano limpia" presentado por Oscar Haza se hace eco de este post.
Pueden ver el programa completo gracias a Pantalla Plana Cubana AQUI
Y también en este enlace de un amigo en TWITTER que lo grabó AQUI
Gracias a la amiga Miriam del blog Por lo claro por el aviso y a todos aquellos que han compartido este post.
Que horror la verdad, hasta cuando será esto Dios mío?
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