Es común por parte de la dictadura hablar de paternalismos hacia el pueblo, constantemente los medios oficiales repiten una y otra vez los “favores” o “conquistas” que la revolución les ha dado, tales como la salud, la educación u otro mas que ahora sinceramente no alcanzo a recordar (quizás por que no hay mucho mas de donde sacar).
Si bien esas “supuestas” conquistas se podrían calificar como un logro, aunque en sociedades avanzadas como la europea se ha conseguido sin tantos aspavientos, la dictadura no se contenta y va mas allá, habla de servicios subsidiados como el teléfono, la luz o el agua, o la famosa libreta de racionamiento donde se venden productos subsidiados. Llama la atención el termino subsidio pues al cubano le cobran por ellos con la moneda que le pagan cada mes y lo hace de manera bastante proporcional con su sueldo, el régimen en un alarde hipocresía pone al ciudadano en la tesitura de dar gracias cuando en ningún caso debería hacerlo sino todo lo contrario, debería relevarse.
Si partimos que el sueldo medio de un trabajador en Cuba ronda los 300 pesos Cubanos le da perfectamente para pagar luz, agua, teléfono (si lo tiene) y los productos que le venden de manera racionada, si dividimos los 300 pesos entre 25 nos quedaría 12 dolares o CUC para poder con ellos comprar 3 botellas de aceite en una tienda recaudadora de divisa y poco mas.
¿Donde esta el subsidio?
¿Donde esta el paternalismo?
El cubano de a pie se mete un mes entero trabajando para recibir por su trabajo de media unos 12 dolares, muy por debajo del valor real de la labor que ha desempeñado y del cual el estado ha sacado un beneficio , sobretodo en áreas productivas de divisas, relacionadas con el turismo o comercio exportador.
No cabe duda, es el pueblo cubano quien subsidia a la dictadura cubana, es el pueblo cubano el que es paternalista con su gobierno regalandole meses, años, décadas de trabajo a cambio de unos alimentos racionados, cortes de luz constantes y agua a determinadas horas del día con un poco de suerte.
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