El terremoto de Haití ha provocado una movilización mundial de apoyo a este país que ha quedado en la mas absoluta ruina, mas de lo que ya estaba, la ayuda a ha Haití llega desde diferentes partes del mundo pero sobretodo es Europa y los Estados Unidos quienes mayores esfuerzos están realizando en esta empresa.
Sin embargo hay algunos que quieren aprovechar la situación para sacar rédito político, costumbre que no han dejado de lado en más de medio siglo, el gobierno cubano. Pocos días antes en un articulo informativo del periódico oficialista “Juventud Rebelde” empezaba el fuego destacando la labor de los médicos cubanos en la zona y la ayuda de los países latinoamericanos y europeos, curiosamente no mencionaban por ningún lado a los Estados Unidos.
Hace pocos días también en este medio (en su versión digital) se quejaba de que los medios de comunicación internacionales estaban obviando o dejando de lado la labor de los facultativos cubanos enviados por la “revolución”. ¿Hasta donde puede llegar la vileza política de la dictadura?
Da igual que el medico sea cubano, americano, chino o del Congo, hay que ayudar al pueblo Haitiano de todas las maneras posibles, hay que hacerles llegar medicinas, víveres, hay que mantener el orden y una minima organización para evitar la anarquía que se apoderado de las calles, no es tiempo de colgarse medallas, no es tiempo de poner a la “revolución” como la hacedora de todo en el universo, no es tiempo de buscar e indicar quien es imprescindible o no, no es tiempo de vilezas, es tiempo de ayudar sin esperar nada a cambio, pues nada tiene que dar quien todo lo ha perdido.
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