Cuando viví en Cuba ( durante 19 años) pensaba que los turistas que visitaban mi país eran idiotas, ellos, con sus pantalones cortos, sus gafas de sol, sus caras rosadas casi rojas del sol, perdidos o desorientados en La Habana profunda.
Víctimas de todos aquellos pillos que ofrecen tabaco de contrabando o jineteras a precio de invitación a un club de moda en CUC, robados en sus descuidos, cámaras de fotos, de video, iPhones y demás cacharros tecnológicos.
Blanco de los camareros que inflan la cuenta artificialmente para "multarles", de los boteros que le dan mil vueltas para no llevarles en línea recta del punto a al punto b, de las andanzas de las camareras de pisos en sus hoteles, de los maleteros del aeropuerto (esas maletas abiertas cuando lleguen a su casa) .
¿Nosotros los cubanos somos muy superiores verdad? Estos extranjeros son unos comemierdas, unos idiotas.
Lamentablemente , la comemierderia de los turistas que visitan Cuba les dura 6 días y 7 noches todo incluido, luego regresan a sus países de origen, donde trabajan por un sueldo digno , pueden hablar con libertad, se mueven en su propio medio de transporte , tienen un acceso libre a la información , compran sus casas, emprenden empresas, viajan de vacaciones y - muy importante- REGRESAN.
Si es que nosotros los cubanos somos los bárbaros, los bárbaros de la idiotez colectiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario